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South Florida Friends of Classical Music es una Fundación 501(c)(3) sin fines de lucro, y a través de la creación del Concurso Internacional de Piano Teresa Carreño la Fundación tiene como objetivo:

• Promover el nombre de Teresa Carreño y fomentar el aprecio por su trabajo, así como de otros compositores latinoamericanos.
• Reconocer y estimular la superioridad artística y asistir el desarrollo de la carrera de jóvenes pianistas prometedores.
• Enriquecer la comunidad proporcionando eventos musicales significantes, clases magistrales, talleres y conferencias para todo público.
• Introducir nuevas audiencias a la inspiración de la música clásica.

¡El Concurso Master Internacional de Piano Teresa Carreño lo tiene todo! De ahí que el nombre 'Master' encaje perfectamente con su nombre. Si bien la mayoría de los concursos de piano en el mundo se concentran en la literatura musical de Europa Occidental, nuestro Concurso trata de llenar este vacío haciendo que todos los concursantes interpreten una parte considerable de su repertorio por compositores iberoamericanos, además de una composición opcional de Teresa Carreño. La prueba Semifinal y Final incluyen la ejecución de un quinteto para piano y cuerdas con un aclamado Cuarteto de Cuerdas, y un concierto para piano con Orquesta Sinfónica de la literatura Europea.

El Concurso disemina la música clásica en todo el mundo, lanzando y fomentando carrera a jóvenes pianistas a través del concurso trienal, consiguiendo giras de conciertos a sus medallistas. La organización extiende su programa de divulgación a espectadores y oyentes en cada esquina del mundo, haciendo del concurso disponible en su totalidad en el Internet. El Concurso está abierto a pianistas de todas las nacionalidades entre edades de 18 a 32 años, durando una semana de actividades que incluyen conciertos, clases magistrales educativas, y el concurso. Los eventos son gratis y abiertos al público en general.

La ciudad de Miami es un centro vibrante y multi-cultural que ofrece un gran ambiente a los participantes para socializar y aprender en compañía de otros pianistas de clase mundial. Estudiantes locales, universitarios y pre-universitarios, tienen la oportunidad de asistir al concurso y tocar en clases magistrales para los reconocidos músicos del jurado.

El Concurso es miembro de la Fundación Alink-Argerich para Concursos Internacionales de Piano y es organizado por South Florida Friends of Classical Music, una organización sin fines de lucro 501(c)(3) que promueve y apoya eventos de música clásica en el Sur de la Florida. Para mayor información acerca de la Organización, por favor visite su página web aquí.

Teresa Carreño (Caracas 1853- Nueva York 1917), una estrella del piano y en la vida, provino de una familia distinguida venezolana, orgullosamente conectada a Simón Bolívar. Ella recibió una lluvia de elogios de los críticos de música y ganó la admiración de los músicos más grandes de la época, entre ellos Rossini, Liszt, Grieg, Gounod y Rubinstein. Carreño nació en Caracas, Venezuela el 22 de diciembre de 1853, fue considerada la mejor pianista de su tiempo y vivió la mayor parte de su vida en Europa y Estados Unidos. Su técnica virtuosa en el piano y fuerza le valió los títulos "La Emperatriz del teclado" y "El Walküre del teclado". Ella tomó el control de pianismo romántico durante casi 40 años y su vida estaba salpicada de grandes triunfos y reveses trágicos. Hans von Bülow la llamó "La pianista más interesante del presente."

Harold Schonberg escribió: "La ciclónica Carreño tenía personalidad abrumadora, talento abrumador, fuerza física irresistible, y técnica abrumadora. Y encima de eso, fue una de las mujeres más bellas de su tiempo, en una especie de forma amazónica”. Cuando tenía ocho años de edad fue llevada a Nueva York para estudiar con Gottschalk e hizo su debut en 1862 a la edad de 9 en el Irving Hall. Ella tocó para el presidente Lincoln y su familia en 1863; también estudió en París con Mathias y Anton Rubinstein, donde impresionó a Rossini y Liszt (Patti y Rossini querían hacer una cantante de ella). Cuando Liszt le ofreció lecciones, por razones desconocidas se negó a seguirlo a Roma cuando tenía trece años. Se atrevió a componer en una época que era aparente intolerante hacia las mujeres compositoras. Pasó dos años en Venezuela organizando y dirigiendo una compañía de ópera. Si cantantes no estaban disponibles o se enfermaban, Carreño, subía al escenario y cantaba. Si los directores de orquesta no se presentaban o se retiraban, Carreño dirigía. El temperamento de Teresa Carreño provocó un asombroso virtuosismo en su música y su vida privada que fue tan tormentosa como su música. Su estilo de vida que incluyó no menos que cuatro maridos (el tercero siendo el estimado pianista de origen escocés Eugen d'Albert y el cuarto, el hermano de su segundo marido, Arturo Tagliapietra) creó una especie de escándalo en toda Europa.

Su carrera fue un éxito, particularmente en Alemania donde vivió y enseñó durante más de treinta años. A lo largo de su vida Carreño fue reconocida como pianista, compositora, directora de orquesta y cantante. Ella escribió muchas composiciones para piano y un cuarteto de cuerda en Si menor. Una de sus primeras composiciones la escribió a la edad de ocho años y la dedicó a su mentor Louis Moreau Gottschalk. Compuso hasta 70 obras para piano, la mayoría de las cuales fueron escritas y publicadas en París cuando ella era sólo una adolescente. Carreño acostumbró a incluir algunas de estas piezas en sus propios programas de concierto o como bises, especialmente Mi Teresita Vals -dedicada a su hija-. Esta pieza fue publicada un gran número de veces en Europa y en los EE.UU.. Ella fue el apreciado mentor de varios talentos excepcionales incluyendo Edward MacDowell. En sus últimos años, ella era la reina de los pianistas y fue considerada igual a cualquier hombre o mujer. Por desgracia, no hay grabaciones de Carreño, solo hizo algunas en piano rolls, pero no dan ninguna idea de lo que debe haber sido capaz de hacer.

La Corbeille de Fleurs Op. 9; la Ballade Op. 15; la Mazurca de Salón Op. 30 y Le Printemps Op. 35 son ejemplos de la gran tradición romántica donde los efectos altamente virtuosos se mezclan con líneas poéticas profundas. Después, hay piezas más evocadoras e íntimas vinculados a diferentes momentos de su vida, como los dos elegías, Partie y Plainte, el cual compuso a la muerte de su madre cuando Teresa tenía catorce años de edad; un tierno Lullaby dedicado a su padre y su primer maestro, Manuel Antonio Carreño. La reflexión rêve en mer y un Barcarolle (Venecia) contrastan marcadamente con un carácter más alegre de piezas como Un bal en rêve -que presenta un hilo narrativo que incluye un merengue venezolano en su sección media- y el concierto estudios Une revue a Praga, la Fausse Note y el Intermezzo.

Su última obra para piano, el Vals Gayo, compuesta en Sydney en 1910, es una pieza más compleja en cuanto a su textura armónica y parece extraer del impresionismo francés. Carreño murió en Nueva York el 12 de junio de 1917, y sus cenizas fueron enviadas a Caracas, Venezuela, en 1938. También en Caracas se celebró el Concurso de Piano "Teresa Carreño" de América Latina y en la misma ciudad se encuentra el mayor complejo cultural de América del Sur que lleva su nombre.